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Cómo elegir ordenador y no morir en el intento

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A la hora de comprar un nuevo ordenador son muchas las dudas que nos asaltan.

Algunas podremos decidirlas simplemente haciéndonos algunas sencillas preguntas, pero otras, sobretodo las más técnicas, nos van a plantear muchos interrogantes, más si esto de la informática «no es lo nuestro».

¿Sobremesa o portátil?

Parece una pregunta sencilla y en algunos casos lo vamos a tener claro: ¿No vamos a ir a la «uni» con un sobremesa verdad?.
Pero en muchos otros casos la decisión no sera tan fácil y nos vamos a tener que estrujar un buen rato las meninges. Aquí van algunos aspectos a tener en cuenta:

El portátil es más «delicado». No es difícil que se nos caiga, que le demos un golpe con el marco de una puerta o que le echemos el café encima.
Es más difícil de reparar y de ampliar. Si se nos estropea, por ejemplo el teclado, en un sobremesa lo cambiamos por otro por poco dinero. En un portátil es mucho más complicado.
Las baterías suelen durar menos que el resto del equipo, y si queremos mantener su portabilidad, tocará cambiarlas por lo menos una vez en su vida útil.
Obviamente no todo son inconvenientes. Las ventajas son su portabilidad, su ligereza y que no ocupan sitio en la casa o en la oficina. Al finalizar las tareas, podemos guardarlo en un cajón y punto.

Características técnicas

Los puntos clave que hay que tener en cuenta son los siguientes:

Procesador:

Dependiendo del uso que le demos, deberemos elegir entre las distintas gamas, todas ellas muy amplias.

Empezando por la parte mas baja de la tabla nos encontraremos con los procesadores Atom, Celeron y Pentium de Intel (de menos a más potente), así como la serie «A» de AMD.

Estos procesadores son muy básicos y solo nos van a servir para tareas básicas como ofimática y poco más. Hay que tener en cuenta que probablemente se nos queden «pequeños» en poco tiempo, dado que el software cada vez es más exigente y el tiempo será todo un handicap para este tipo de equipos.

En este segmento, aconsejamos procesadores de Intel antes que sus homónimos de AMD.

Un escalón por encima encontramos la gama media-baja. que ya empieza a ser más interesante puesto que ganaremos bastante en agilidad. En este segmento podremos encontrar los Core i3 de Intel y los Ryzen 3 de AMD. La gama de Intel es muy amplia y encontramos modelos orientados tanto al bajo consumo como a las prestaciones, con modelos de 2 y 4 núcleos y hasta 4,10GHz.

En la gama RYZEN 3 hay menos donde escoger pero no tienen nada que envidiar a la competencia de Intel, con modelos de hasta 4 núcleos y 8 hilos y hasta 3,8GHz y prestaciones incluso superiores a su rival tanto en portátiles como en sobremesa.

Gama media:

En este segmento encontramos los Intel Core i5 y AMD Ryzen 5. Es seguramente la gama más equilibrada y recomendable, con Intel y AMD compitiendo a ver quien se lleva la parte mas grande del pastel. En este punto es interesante destacar que, después de muchos años de quasi-monopolio, las ventas de Intel bajan mientras que las de AMD suben.

En esta gama encontramos aún más variedad, dado que es la más vendida. Aquí es difícil equivocarse, dado que no hay procesador malo. Eso si, es importante hacerse con un ordenador equilibrado. El uso de una unidad SSD, por ejemplo, es totalmente imprescindible. La clave es encontrar un equipo con una buena relación calidad-precio.

Siguiendo con los procesadores llegamos ya a la gama mas alta con los Core i7 e i9 de Intel y los RYZEN 7 y 9 de AMD.

Estos procesadores solo son aconsejables a quien necesite una máquina de alto rendimiento o a quien no le importe gastarse un buen pico en un ordenador. Como contrapartida, este tipo de ordenadores tendrán una vida útil mas larga, ideales para los que no quieren cambiar de equipo durante mucho tiempo, aunque ya sabemos que en tecnologia el tiempo pasa increíblemente rápido.

En esta gama AMD se muestra mas fuerte en prácticamente todo tipo de tareas, menos en lo tocante a juegos, en donde Intel aún mantiene una ligera ventaja.

Los procesadores de AMD estan fabricados con tecnología de 7nm frente a los de Intel que no consiguen pasar de los 14nm. Esto implica una ventaja en términos de eficiencia energética y por tanto, en consumo.

A efectos prácticos, sin embargo, todos son procesadores que nos van a dar rendimiento de sobra y únicamente necesitaremos afinar en el modelo de procesador en el caso concreto de que nuestras necesidades sean extremadamente exigentes o seamos unos gamers empedernidos.

Nota: En próximos artículos hablaremos en más profundidad sobre procesadores.

Memoria

No vamos a hablar de tipos de memoria ni velocidades ni latencias dado que este artículo no pretende ser mas que una mera guia de iniciación con los 4 aspectos mas importantes a tener en cuenta a la hora de plantearse un cambio de equipo.

Únicamente vamos a hacer referencia a la cantidad de RAM necesaria cuando adquirimos un equipo nuevo. A fecha de hoy es prácticamente imprescindible contar con 8GB de RAM, aunque también es cierto que en ordenadores de gama baja destinados a tareas básicas, 4GB pueden ser suficientes, más si tenemos en cuenta que son equipos en el que el factor precio es determinante.

En equipos de gama alta o incluso media es recomendable llegar hasta los 16GB, ya que ello nos va a permitir que el equipo vaya más desahogado, sobretodo si tenemos siempre muchas aplicaciones abiertas o si realizamos tareas exigentes como juegos o edición de video.

Por descontado también podemos encontrar equipos que vienen de serie con 32GB o incluso más, aunque para la mayoría de tareas no sera necesaria tanta RAM.

Almacenamiento

Los discos duros mecánicos han pasado a la historia, por lo menos como unidad principal.

Las unidades SSD son imprescindibles si queremos que nuestro equipo responsa con celeridad en funciones tan habituales como el arranque del equipo o la carga del sistema operativo y los programas.

Si necesitamos mucho espacio de almacenamiento y no estamos dispuestos a gastar demasiado podemos optar por una unidad SSD de poca capacidad (mínimo 120GB) y como segunda unidad un disco duro tradicional.

En el caso de portátiles o equipos que no admitan mas de una unidad de almacenamiento podemos optar por un disco duro externo USB en donde almacenar los datos de mayor volumen

Otros puntos

Obviamente hay otros puntos a tener en cuenta como la marca, la garantía o la calidad de los componentes y tampoco hemos hablado de aspectos importantes como la pantalla, pero no queremos hacer el artículo demasiado largo y ya habrá tiempo de tratar estos temas en posteriores artículos.

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